lunes, 2 de septiembre de 2013

Incoherente

Tras unas merecidas vacaciones, aquí estoy de nuevo con vosotros. Esta vez os traigo una entrada que llevo tiempo queriendo escribir y cuya concepción surgió tras una curiosa noticia que me llego a través de facebook.
La noticia en sí hablaba de un "artista" granadino y su última obra. No entraré a valorar al artista ni su obra puesto que es un campo del que no tengo idea pero si quiero contaros qué era la obra. En sí, consistía en una especie de espectáculo macabro, aquel que quisiera disfrutar de la obra tenía que abonar un dinero en concepto de fianza (o algo así no lo recuerdo nítidamente), posteriormente se pasaba a una sala donde se encontraba encamado un enfermo terminal que había dejado de recibir tratamiento público. Si eras capaz de aguantar un tiempo determinado allí, observándolo, se te devolvía la fianza (creo recordar que eran 600 euros y 4 horas las cifras). Creo que la finalidad de la obra era una especie de protesta frente a los recortes del gobierno en sanidad y según recuerdo creo que nadie recuperó su fianza.
Aquí es donde yo encuentro la miga del asunto. La gente no aguantaba allí el tiempo estipulado porque la visión era demasiado horrorosa como para mantenerla durante el mismo. Para mí sería más lógico que tuvieran prisa, un compromiso o algo similar. Que absurdo resulta que no puedas tener durante 4 horas la parte más cruda de la realidad en una mínima porción y puedas vivir tranquilo sabiendo que, no 4 horas, si no toda la vida, hay otros que viven en sus propias carnes un espectáculo igual no, peor. Mientras yo escribo aquí esto y espero que se enfríe una cerveza en el congelador, tú estás trabajando, tomando café o quien sabe, pero lo que si se a ciencia cierta es que hay gente que se muere de hambre, gente que muere enferma, torturas, genocidios absurdos y cualquier otro mal que puedas imaginar. Seamos sinceros, nos da lo mismo, nos da absolutamente igual y, a mí el primero. "Ojos que no ven corazón que no siente", esta gran verdad se vuelve aquí más fuerte que en cualquier otro contexto, moriros, sufrir, me da igual. Eso sí, por favor, no lo hagáis delante mía, que no lo soporto. Y como eso otras tantas cosas, pienso que el mundo, la sociedad y las personas en general, nos hemos organizado de una manera tan perniciosa que la única forma de vivir aquí es siendo incoherente, actuando acorde a nuestro pequeño micromundo con nuestros microproblemas (que nos llegan a parecer la vida a veces) y obviando todo el resto. Y si hay alguien que no sea incoherente y que sufra mucho por todas las personas desamparadas y por injusticia, no entiendo que hace con internet en su casa, un ordenador personal, una silla para sentarse, etc. quizás debería estar en la calle ayudando a la gente más desfavorecida.
Yo esto es todo lo que os puedo dedicar, unas escasas líneas. Me voy a disfrutar de mi incoherencia mientras vosotros, personas del mundo fuera de mi micromundo, pasáis por unas penurias que a mí me dan igual.
Nos vemos pronto¡